Una destacada universidad australiana imparte formación "justo a tiempo" para mejorar las competencias del personal de enfermería y los trabajadores de primera línea en medio del brote de COVID-19

Resumen

El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró el brote de COVID-19 pandemia mundial. Tras una primera oleada de la pandemia que comenzó con la primera persona que dio positivo en las pruebas del virus en Australia a finales de enero de 2020, el 11 de junio de 2020 comenzó en Victoria una segunda oleada de mayor envergadura, en la que el estado de Victoria registró el 75% de los casos y el 90% de las muertes de Australia.

El sistema sanitario de Victoria se vio perturbado en gran medida debido a la propagación del COVID-19. Las enfermeras y el personal sanitario se enfrentan a la obligación ética de proporcionar una atención segura, sabiendo al mismo tiempo que la atención a los pacientes conlleva un alto riesgo tanto de desarrollar la infección ellos mismos como de contagiarla a sus familiares.
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Era necesario que las enfermeras de las salas de cuidados intensivos de los hospitales de Victoria estuvieran cualificadas para trabajar en entornos de cuidados críticos y de alta dependencia o cuidados intensivos, mientras que las enfermeras de las áreas de cuidados subagudos y de larga duración tendrían que estar cualificadas para trabajar en salas de cuidados intensivos y médicos.

El reto para la atención sanitaria se vio agravado por lo siguiente:

• Una amplia zona geográfica que abarca Victoria
• El número de enfermeras afectadas por la enfermedad
• Necesidad de cambiar las prácticas en los servicios sanitarios metropolitanos y rurales
• El cambio de funciones de los distintos profesionales sanitarios sirve para hacer frente a esta crisis.

Nuestra respuesta para equipar a los trabajadores de primera línea en un momento crítico

El Departamento de Salud y Servicios Humanos se dirigió a la Universidad Católica Australiana (ACU) para que preparara un programa para enfermeras de subagudos que abordara todos estos requisitos. El programa tenía que desarrollarse en un plazo muy breve para poder hacer frente a la pandemia. También tenía que ser un curso breve y ágil que presentara la plétora de información y pruebas en constante evolución y aparición de una manera significativa y estructurada.

El proyecto COVID 4 NURSES fue iniciado por la Escuela de Enfermería, Matronas y Paramédicos de la Universidad Católica Australiana (VIC) en respuesta a la necesidad urgente de mejorar las competencias de las enfermeras de Victoria durante las primeras fases de la pandemia de COVID-19. El curso en línea se puso en marcha a principios de julio de 2009. El curso en línea se puso en marcha a principios de julio de 2020, poco después del inicio de la segunda oleada de COVID-19 a través de la transmisión comunitaria en Victoria. Se impartió en línea para permitir una mayor participación de las enfermeras que trabajan en el sistema sanitario de Victoria.

Los objetivos específicos del proyecto eran:

• Proporcionar un programa en línea para educar a las enfermeras de subagudos en la gestión de COVID-19 para prepararlos en caso de una segunda ola de la pandemia de COVID-19 en Victoria en 2020.
• Evaluar si los programas de aprendizaje en línea son un método eficaz para aumentar las habilidades y los conocimientos de los enfermeros que trabajan en un entorno estresante.

La capacidad de utilizar enfermeros subagudos en salas de cuidados agudos fue una parte importante de la estrategia del Gobierno de Victoria en la gestión de la dotación de personal para la pandemia de COVID-19. La formación de los enfermeros subagudos se consideró una estrategia de gestión importante para permitir que los enfermeros se desplazaran entre diferentes áreas de salas para tratar a los pacientes de COVID-19. La formación del personal de enfermería de subagudos se consideró una estrategia de gestión importante para permitir que el personal de enfermería se trasladara de una zona a otra para tratar a los pacientes con COVID-19.

Debido al aumento de la prevalencia del virus, las organizaciones sanitarias de Victoria estaban exigiendo la mejora de las competencias del personal de enfermería, ya que se preveía que el personal de enfermería de las zonas de subagudos tendría que trasladarse a las zonas de agudos para gestionar un posible déficit de personal de enfermería. También se preveía que las enfermeras de subagudos tendrían la responsabilidad de atender a pacientes con COVID-19 conocido o sospechado.

El aprendizaje asíncrono en línea parece ser un método eficaz para mejorar los conocimientos de los enfermeros en circunstancias clínicas difíciles.

El programa COVID 4 NURSES fue eficaz a la hora de crear un cambio significativo en el conocimiento y la comprensión de los requisitos de la prestación de cuidados de enfermería en un entorno COVID-19. Hubo una gran aceptación por parte de las enfermeras de Victoria. Las enfermeras de Victoria lo aceptaron muy bien, y el formato en línea de la plataforma OpenLearning se ha considerado un método muy eficaz para impartir formación a un público geográficamente disperso.

El contenido del programa fue desarrollado por académicos de la ACU durante 4 semanas. Se eligió a OpenLearning como socio en este proyecto, ya que era capaz de proporcionar una plataforma de aprendizaje en línea que no sólo facilitaba el acceso en todo el estado, sino que su agilidad permitía la actualización y entrega de información en rápida evolución en tiempo real.

El paso de la educación a las plataformas en línea demostró muchas ventajas. Se eligió la plataforma OpenLearning porque satisfacía las necesidades específicas de ACU, entre ellas:
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• Capacidad para obtener datos en tiempo real sobre la actividad y el compromiso de los participantes.
• Adaptación a la evolución de los conocimientos
• Flexibilidad y diversidad en la experiencia de aprendizaje
• Compromiso efectivo entre el facilitador y los participantes

La impartición del programa a través de la plataforma OpenLearning garantizó que las experiencias de aprendizaje cruciales pudieran incluir una importante interacción entre compañeros y la flexibilidad necesaria para atender a los diferentes estilos de aprendizaje y a la dispersión geográfica.

Para determinar si el programa era eficaz, se utilizó una encuesta pre-post. De este modo se pudo comprobar si se habían producido cambios en los conocimientos y las competencias. Los participantes demostraron un aumento de conocimientos mediante el análisis de los cuestionarios previos y posteriores. La puntuación media antes de completar el programa fue del 75%, con una puntuación media posterior del 94%. Esto demuestra un aumento de los conocimientos de una media del 25% para los participantes que completaron ambos cuestionarios.

De los 975 participantes que se inscribieron en el programa, hubo una tasa de finalización significativa del 27,3%. Esto se compara con los informes de la industria, donde hasta el 15% de aquellos estudiantes que comienzan cursos gratuitos en línea los completan. Porejemplo, un estudio de la Universidad de Columbia de 2018 sobre cursos edX y Coursera mostró que los programas MOOC Certificate tenían una tasa de finalización del 15% o menos.

Los comentarios de los participantes demostraron su agradecimiento por tener acceso a un programa educativo basado en la evidencia. Los foros de discusión utilizados, permitieron a las enfermeras ver que no estaban solas, que eran parte de un esfuerzo mayor.

El curso fue diseñado para proporcionar información en una amplia gama de medios. Se tuvo cuidado de restringir las opciones de finalización dentro de cada página para evitar abrumar al alumno, permitiéndole centrarse en las actividades de aprendizaje importantes.

La naturaleza ágil de la plataforma permitió a ACU actualizar continuamente el programa "en vivo" a medida que se disponía de nueva información, haciendo de COVID 4 NURSES un programa para el desarrollo de habilidades y conocimientos, así como una fuente de referencia para la información más actualizada sobre COVID-19 cuidados de enfermería.

Las actividades se diseñaron basándose en una pedagogía constructivista social, animando a los alumnos a aportar ideas, experiencias, información y artefactos de aprendizaje para compartirlos entre una comunidad de práctica. Estas actividades se diseñaron para estimular las conversaciones y el intercambio de conocimientos entre los miembros de la comunidad.

Antes de finalizar el curso, los alumnos debían completar una prueba de conocimientos previa y posterior de respuesta múltiple que proporcionaba a ACU información y datos relativos al cambio en los conocimientos, las habilidades y la concienciación sobre la información, las prácticas y los procesos importantes.

Se expidieron certificados en línea a los participantes que completaron todas las actividades del curso, excluido el cuestionario previo y posterior.

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Dos animadores supervisaron el programa, facilitando el debate entre los participantes, comprobando que cumplían los requisitos, supervisando la finalización del programa, actualizando el contenido a medida que surgían cambios y solucionando cualquier problema.

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